Historia


A causa de la devaluación monetaria de los años 94-95, el Proyecto de Desarrollo Urbano Culiacán sur, que incluía una nueva Terminal de Autobuses quedó inconcluso. Ante esto, con la ciudad urgida de una solución al congestionamiento vial que provocaba la antigua Central que estando ubicada en el corazón urbano, ya había rebasado su capacidad operativa; Gobierno del Estado invitó al sector privado a hacer propuestas, a la vez que se analizaban diferentes ubicaciones previstas por el propio Culiacán Sur.
Se investigaron 27 centrales de autobuses del país, de paso y de destino. La propuesta para la Ciudad de Culiacán se consideró de destino; La ubicación seleccionada se decidió en base a la vialidad existente y en proceso del sector que además estaba próximo a los núcleos importantes de la vida urbana. Esta última opción quedó comprendida dentro de la cuarta etapa del Proyecto de Desarrollo Urbano Tres Ríos.
Se solicitó, entonces, el cambio de uso del suelo al Consejo Municipal de Desarrollo Urbano, con base en que, además de resolver un problema vial y de comunicación, también se generaba un polo de desarrollo, con un movimiento ordinario de veinte mil pasajeros diarios, lo cual la convirtió en un ancla formidable para su propio soporte, todo dentro de un área seleccionada de 50 hectáreas.
En la convocatoria, el Gobierno del Estado tomó en cuenta que la operación de la vieja central la hacía el propio Estado. No fue un concurso normal, sino una invitación abierta a grupos empresariales para que, junto con las propuestas de construcción, presentaran una solución al financiamiento de la nueva central. Cada propuesta tuvo como respaldo los índices de crecimiento económico, para que la operación recayera en los concesionarios, se proyectó lo suficientemente grande para cubrir los servicios actuales y a futuro inmediato, pero no tan grande como para hacerla incosteable.
Con el aval de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Gobierno del Estado otorgó en Mayo de 1997 a la empresa Términus S. A. de C. V. la concesión correspondiente para construir, operar y administrar de forma exclusiva, la Terminal Internacional de Autobuses de Culiacán.
Así nació Centro Milenium con una estructura de fideicomiso de Desarrollo Inmobiliario, al cual se invitó a inversionistas a participar en los beneficios de la derrama que haría el movimiento de pasajeros y por supuesto obtener rendimiento de sus propias realizaciones en el predio adjunto.
La idea rectora del grupo empresarial fue hacer de la Terminal de Autobuses, con el gran potencial que presenta, un detonador del conjunto de inmobiliario Centro Milenium y construir una serie de instalaciones deportivas, centro de convenciones, con un gran valor agregado al establecerla en un área cercana al centro de la ciudad.
Constituida la empresa, se determinó que la Terminal Internacional de Autobuses no fuese sólo un lugar de llegada y salida para el transporte de pasajeros; sino, un concepto nuevo de servicio y diseño, que también fuera campo de dignidad urbana, con atención de calidad a los usuarios, un espejo de la realidad productiva del valle de Culiacán y, sobre todo, un espacio cultural donde se reflejara la dinámica social que hoy día convierte a Culiacán en ciudad de grandes atractivos y de porvenir